La primera de cuatro películas protagonizada por mis adorados Ryo Yoshizawa (Mikey en Tokyo Revengers, y otras muchas) y Kento Yamazaki (Arisu en Alice in Borderland, L en Death Note, etc). O sea, mis dos actores japoneses favoritos reunidos en una película de época, me encanta.
China, época de los siete estados en guerra. La historia arranca con dos chicos que han practicado con la espada desde niños: Hyou y Shin. Un canciller del rey ve en Hyou potencial para servir al reino, pero justo cuando todo parece encaminarse, hay un motín en el palacio y Hyou muere, dejándole un encargo muy importante a Shin: encontrar al “doble” del rey de Qin, Eisei (otro Ryo jaja).
Mientras escapan, reciben ayuda de Karyouten, una misteriosa chica búho que se convierte en su aliada. Así comienza un camino lleno de peligros y batallas hasta llegar a Shoubunkun, un siervo real que apoya al rey. El plan es entrar al palacio con la tribu de la Montaña, liderada por Youtanwa, quien resulta ser una mujer fuerte y astuta. Juntos fingen una alianza, y ahí comienza la batalla.
El grupo de Eisei va ganando terreno, mientras su hermano pierde poder. Justo cuando parece que todo está perdido, un general —que parecía ser malo— termina salvándolos. Eisei quiere ser un emperador que unifique toda China, y en medio de todo, se siente muy auténtico el contraste entre Shin, un tipo loco pero genuino, y Eisei, más serio y racional.
Me gusta mucho Shin, es como el alma rebelde que le da chispa a la historia, y su relación con Eisei genera tensión y simpatía al mismo tiempo. Kento como Shin me super encanta, aunque es algo problemático a veces, lo hace muy bien, y de Ryo me encanta también la versatilidad de su papel. En general, siento que su catálogo actoral es increíble.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario