¿De qué trata?
Kuga es un joven mangaka que cría a sus dos hermanos menores mientras trata de mantener su carrera a flote sin asistentes ni ayuda. En ese contexto aparece Shiori, una chica talentosa y amable que se convierte en su asistente y le ayuda muchísimo. Todo iría perfecto, si no fuera por un "detalle": ella proviene de un linaje celestial, y un incidente con una "espina mágica" los une en un compromiso forzado. Si él intenta alejarse, sufre dolor físico. Así que ahora, además del trabajo y la familia, Kuga tiene que enfrentarse a un extraño amor.
¿Qué me pareció?
Liviana y entretenida. Me gustaron los protagonistas porque, a diferencia de muchas comedias románticas, no son tontos ni exagerados. Kuga es responsable, y Shiori es tierna e inocente sin llegar a ser torpe. La historia no sorprende mucho, pero se siente bien seguirla. Además, el hecho de que él sea mangaka le da puntos extra porque... Trabajo difícil.
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