lunes, 21 de enero de 2019

Jingai-san no Yome ☆ ¿¡Qué acabo de ver!?

Este anime es de lo más raro del mundo. En serio. No sé en qué estaban pensando cuando hacían el manga, pero me hizo mucha gracia y necesito compartirlo con el mundo hahaha. Es una serie corta, de 12 capítulos de 3 minutos cada uno.


La premisa es: Hinowa recibe la gran noticia de que ya han encontrado su pareja para casarse, y no es nada más y nada menos que un extraño ser alto y peludo llamado Kanenogi. Lo más interesante es que esto es de lo más normal en este mundo. Por mi parte, no sabría definir sus relaciones, y también puedo decir que a ratos me perturban un poco hahaha.

El futuro "esposo" genera dependencia hacia el protagonista, así que lo sigue a todos lados. Nuevamente, esto no es nada raro, porque sus demás conocidos también tienen parejas, y son todas más raras que la de él. Está claro que en todas estas relaciones predomina el amor más puro, y se destaca el cariño mutuo. No obstante, las historias de "amor" de cada uno son bastante extrañas, y al termino de cada capítulo he tenido que decir "QUÉE"


Finalmente, Hinowa (protagonista) se casa con Kanenogi (ser extraño), para demostrarle al mundo que su relación es completamente real. Es la ceremonia más rara, pero demuestran una ternura enorme, ellos de verdad se adoran.

Y sí, llega un momento en que de raro ya pasa a tierno, todos están muy embobados por sus respectivas parejas e incluso estos "seres" les hacen sorpresas a sus amados. Al final de la serie, vemos la preocupación más sincera del mundo cuando Hinowa se enferma. Y de hecho, el último capítulo es full tierno y me conquistó (Hinowa no quiere que los cerezos se mojen con la lluvia porque se prometieron ir a verlos caer, así que Kanenogi va a través de la lluvia y los cubre con un paraguas AHHHHHH qué tierno el monito).


La serie termina con un lindo día de picnic con todos presentes, llenos de felicidad, armonía y amor. Y a estas alturas ya nos acostumbramos totalmente a esta extraña historia.

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