No hay Japón para ti

Estos días han sido realmente extraños, desanimados, con sentimientos encontrados, mundo de fantasía, y bastante flojos. Porque sí, me he portado muy mal con mis estudios y he perdido bastante tiempo. Por eso es la última entrada que haré y de aquí al viernes me enfocaré en terminar bien mis estudios.

Mi estado de ánimo ha estado pésimo, he empezado a pedir ayuda, pero creo que ya no me gustó tanto gritarle al mundo que me siento mal porque no me gusta como te miran después. Había decidido dejar de guardarme todo, pero ya no sé si será tan buena idea. Me gusta escribir aquí, me gusta desahogarme escribiendo. Sería lindo que alguien esperara a que yo escribiera algo, así como lo hago yo con Tsuzuku.

Pienso que tengo una seria obsesión con mi mundo de fantasía. Y me duele. Pero es algo que me hace tan jodidamente feliz que jamás dejaría que me lo quiten. Así que vamos a bajar las revoluciones y trataré de vivir un poco más calmada, aunque a veces no puedo claro. Nunca dejaré que me quiten mis fantasías hermosas...

El otro día (ya ni me acuerdo por qué) nos decidimos a ir a Japón, y la idea se volvió tan compulsiva y fue un plan tan decisivo (fantástico también) que mi cabeza se llenó de pajaritos, llegué a soñar con la idea, lloré y me emocioné tanto que creí que la vida sería distinta de ahora en adelante. Fue mucha mi decepción cuando mis pies tocaron la tierra para decirme que era algo imposible y que me tranquilizara, Estuve triste, quise llorar mucho y la frustración le ganó a mi ser. Hubiese hecho cualquier cosa para ir a Japón, en serio, incluso ahora me dan ganas de llorar cuando pienso en ello... era hermoso ir por dos o tres semanas en noviembre y poder ver a tus dos bandas hermosas: Dir en grey y Mejibray (porque sí, ambos tenían varios conciertos esos días), y cumplir con un sueño imposible y ser tan feliz que ya nada volvería a ser lo mismo en tu vida. Pero no, porque la plata y las culpas mandan. Pero eventualmente iré, no ahora pero iré de todos modos, quizás el próximo año o al salir de la carrera... Ahora me dispondré a dejar las cosas en orden aquí para no tener resentimientos y a hacer conmigo lo que siempre he querido. A ser libre para/conmigo.

Y trataré de relajarme... y luchar cuanto pueda. A seguir siendo yo y no caer en pánico.