Segundo live action de Tokyo Ghoul, nuevamente con Kubota Masataka como Kaneki, uno de mis actores japoneses favoritos, aunque cambiaron a la actriz que interpretaba a Touka, pero esta chica me gustó bastante. La adaptación no me decepcionó, porque siento que fue bastante fiel dentro de lo posible, donde si dejas de lado los efectos especiales, y te gusta la historia general de Tokyo Ghoul, se disfruta.
Esta segunda parte abarca la aparición de Tsukiyama Shu, más conocido como el "gourmet", un ghoul obsesionado con probar platos extraños, que queda fascinado ante el aroma que desprende Kaneki. Será una real amenaza, sobretodo por la inocencia de Kaneki, quien cae en sus garras muy muy fácilmente. Con otras problemáticas como Touka y su amiga, y la otra principal, sobre la relación de Nishio con una humana.
Vuelvo a repetir que siento que Kubota lo hace muy bien como Kaneki, ya que me expresa la misma estupidez del personaje original. Ok,no. No estupidez, sino que esa inocencia y el "optar por el bien" que tanto le caracteriza, hasta que ocurre su cambio. Este Kaneki en carne y hueso, tiene expresiones tímidas, y es tan amable, y no habla mucho, y sí, me agrada.
Sobre las caracterizaciones de los demás, no recuerdo bien cómo eran en la película anterior, pero acá siento que están muy bien, considerando que "no son cosplays", sino que es una versión mas realista de la historia. Así que bien, obviamente no es la mejor película del mundo, pero como adaptación me entretuvo bastante.
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