Serie que comencé a ver con cariño hace varios años, con una animación particular y una historia que me atrapó desde el inicio: Viktor, más conocido como el Bocchan (el duque), es un chiquillo que sufre muchísimo por una maldición que le dieron cuando era un niño: no puede tocar a nadie, porque si toca a alguien, este se desvanece, se marchita como una flor. Él es como un "Shinigami", y por eso es obligado a vivir lejos de su familia, casi desterrado, hasta romper la maldición. Sin embargo, junto a él vive su mayordomo y su empleada Alice, con quien comparten un profundo vínculo.
Al principio de la historia, el duque se ve muy solo, aislado y sin ganas de socializar con los otros, y es natural su miedo, ya que no quiere hacerle daño a nadie. En eso se puede ver que su relación más cercana es con Alice, y es muy obvio que se gustan, se quieren, y están predestinados. Más adelante, se unen otros personajes (Cuff y Zain) que podrían ser los primeros amigos del duque, todos relacionados a este mundo mágico, intentando encontrar a la bruja que lo maldijo.
En la segunda temporada, todo se enfoca más en la maldición y cómo deshacerla. El duque ya ha hecho amigos fieles y tienen más claro su objetivo: la poderosa bruja Sade. Los vínculos de todos crecen, participan del circo (episodios entretenidos), y finalmente deciden unirse a la escuela de magia, que les dará una oportunidad única para acabar con la bruja Sade, viajando al pasado.
En el final de esta historia de tres temporadas, se atan varios cabos sueltos: Alice se reúne con su madre dormida (también maldita por Sade) hace mucho; nos enteramos del pasado de la bruja Sade, sus sentimientos y el por qué maldijo al duque; Dulles (la hermana de Sade, también bruja), está convencida de hacerse humana y así poder estar con Walter, el hermano del duque; y por supuesto todos aprenden mucho en la escuela de magia, conociendo a Nico, quien es bastante poderoso, (y también maldito por Sade jaja basta), quien igual que viajará al pasado con ellos.
El grupo finalmente viaja al pasado con la misión de solo persuadir a Sade para que no nos maldiga, el objetivo del duque es que sean amigos, solucionar las cosas por las buenas. Sin embargo todo es más difícil, los planes cambian, tienen una batalla intensa, luego todo se tuerce de nuevo, pero al final... Todo sale bien. Es un anime donde si o si el "poder del amor" tenía que cambiar las cosas. Sin las maldiciones de Sade, y con ella queriendo tener una vida con menos odio, todo se soluciona bastante bien, y la mejor escena de toda la serie desde que empezó, ocurre: ¡el duque y Alice pueden abrazarse!
Me emocionó, lo reconozco, pasaron años para poder ver que ellos se pudieran tocar, y a fin de cuentas ese era el objetivo de todo. Además, obvio hacia el final le ponen más drama (recordemos que el duque es un heredero, y Alice una empleada, por lo que quedarse con ella implica que le deshereden), pero el poder del amor todo lo puede y ah, qué satisfactorio final. De vez en cuando necesitamos historias ligeras, con dramas y todo, pero que terminen bien.
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