Nueva colaboración entre Timothée Chalamet y Luca Guadagnino, con Taylor Rusell como protagonista, nos entregan una historia de amor donde el foco principal es el canibalismo. Una película que se atreve a mucho, mezcla géneros y en el fondo es una tragedia todo el rato. Además de inesperada si no sabes mucho más allá, como en mi caso que no quise ver trailers y solo sabía que había algo sobre canibalismo y una relación amorosa, así que me sorprendió.
En corto: Maren (Taylor), es una joven marginada porque padece de una extraña condición, que ya sabemos cuál es. Por cosas de la vida debe emprender un viaje que la lleva (por casualidad) hasta Lee (Timothée), entre más personajes interesantes. Desde ahí la lucha entre los instintos y "lo que está bien y lo que está mal" se hace más fuerte y aunque la unión de estos dos les hace sentirse acompañados, muchas veces no es suficiente.
Soy fan de Timothée Chalamet y sus películas nunca me decepcionan. Esta no es la excepción, aunque como dije más arriba, me sorprendió bastante porque no tenía mucho antecedente y no me esperaba lo que vi haha. Es fuerte si el tema de la sangre y ese tipo de cosas no te agradan, pero fuera de eso, la historia amorosa, aunque trágica, es gratificante.
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