martes, 26 de abril de 2016

Kimi wa Petto ♥ Sumamente tierna y entretenida

Puedo ser tu mascota?


Cuán pura debe ser una relación así? A simple vista, no creí que esta serie lograra robarse mi corazón, pero con su sencillez y lo cálido de su historia me conquistó! Y es que Kimi wa Petto logra entretenerte pero también hace que te encariñes con los personajes y que quieras saber cuál será su desenlace final.


La historia comienza cuando Iwaya Sumire, una mujer que vive una vida ultra amargada, se encuentra con un chico malherido en una caja, lo lleva a su casa y lo cuida por esa noche. Al otro día, el chico quiere quedarse con ella, para eso, Sumire le ofrece "ser una mascota" y él acepta, tomando el nombre de "Momo". Así ellos viven juntos y son realmente felices, ella al fin puede sonreír y todo parece genial. Hasta que aparece un tipo que siempre le había gustado a Sumire (quien ya con 27 años es lo suficientemente adulta como para casarse), y ellos comienzan a salir. Momo, la mascota, aunque se siente un poco abandonado sigue con Sumire con altos y bajos. El real problema vendrá al final con una propuesta de matrimonio y los confundidos sentimientos de Sumire. Porque está claro que Takeshi (Momo) sí está enamorado de ella, pero cuáles son los sentimientos de Sumire?


No contaré el final porque me gusta como ocurren las cosas y creo que es bueno verlo. Además la serie solo cuenta con 10 capítulos que se te pasarán volando, porque además de contener una historia muy tierna y que nos muestra el amor puro que siente "una mascota por su dueño y viceversa", también es muy divertida y además el talentoso Matsumoto Jun (Momo) se gana tu afecto con su carisma y alma libre. Me encanta ese actor e integrante del grupo Arashi.


En Kimi wa Petto, además, se puede ver una crítica hacia el machismo, esos japoneses que creen que la mujer no puede tener carrera y que se sienten humillados al notar que una mujer puede ganar más que ellos. Y otra crítica a lo chismosa que es la gente cuando ven que dos personas de diferentes edades tienen algo. En ambos está muy presente la crítica, con Sumire al frente.

Recomiendo este dorama, muy cortito, entretenido, bonito, simpático, con buenas actuaciones y personajes encariñables.

Matsumoto Jun haciendo del mejor cachorro del mundo, "dame la pata, Momo!"

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