Me gustó muchísimo. Una historia bonita, con mucha música, romance, emociones y más. Destaco que no he visto ninguna versión anterior, así que esta es la primera para mí.
Jack (Bradley Cooper) es un músico exitoso, pero en decadencia, es como el estereotipo de artista aburrido de la vida que ahoga sus penas en alcohol para no afrontar que en realidad se siente solo. Mientras que Ally (Lady Gaga) es una chica sencilla que nunca ha tenido la oportunidad de mostrar al mundo su talento como artista. Ellos se encuentran en el lugar y momento adecuado, para darle al otro justo lo que necesita.
Es aquí donde vemos nacer a la gran artista que es Ally, interpretada por una Lady Gaga que deja de ser Lady Gaga para entregarse por completo a su papel, y le resulta genial, ¡cuánta naturalidad hay en su actuación! Por supuesto, no podemos dejar de lado a Bradley Cooper y su Jack que por más que lo intenta, no deja de caer en un hoyo profundo. Es como ver dos historias con mucho contraste, conectadas por nada más que el amor que se tienen ambos.
Además de ser una historia musical, también es una historia de amor, de un amor potente que ama con el alma, que acepta los errores, que acompaña hasta el final, pero que de todos modos se equivoca. La pareja tiene química todo el tiempo, y eso es genial porque su relación siempre es creíble, (y me rompen el corazón ehh).
Esta es la primera película que dirige Bradley Cooper y creo que es un total acierto. Sí, hay cosas predecibles en la historia, pero eso no quita que cada momento sea disfrutable. Además, por favor destaquemos cada una de las escenas musicales uff son buenísimas, ¿vieron lo cautivadora que es “Shallow”? De verdad la amo, y me emociona mucho, así como la interpretación del final que ahh, me rompe el corazón. Y no digo más.
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