Esta temporada voló y fue más intensa que todas las demás en cada capítulo, porque sí, la terminaron apurados, pero al menos parece ser que lo lograron, aunque comiéndose varias partes (según leí, de fans del manga, que no he leído aún). A mi me gustó bastante esta temporada porque como siempre he dicho, no encuentro que Tokyo Ghoul sea tan buena (a mi parecer la serie iba muy lenta), y al darle la rapidez que le dieron se volvió más emocionante, era genial saber que en cada capítulo pasarían mil cosas. No obstante, incluso para mi fue demasiada la rapidez a veces.
Spoiler
La serie parte con la declaración pública de Takatsuki Sen diciendo que es un ghoul, y por su puesto con un nuevo look de parte de Kaneki, como ya es típico (lol). Todo es complicado desde el momento uno y la felicidad llega a nuestros corazones cuando vemos que Kaneki quiere rescatar a Hinami, y parece ser nuestro Kaneki de siempre (ahhh!).
Obviamente, el rescate de Hinami no es nada sencillo, y acaba con un montón de muertes y una pelea final entre Kaneki y Arima, que termina con la vida de Arima en circunstancias (para mi) inesperadas, pidiéndole a Kaneki que tome el crédito de su muerte para darles esperanzas a los ghouls. Y así comienza su lucha por reunir a humanos y ghouls por un bien común, demostrando su fuerza cada vez más, (incluso Touka por su lado intenta buscar la paz haciendo las paces con Mado).
Y justo antes de que empiece el clímax, quedo impactada con la relación de Kaneki y Touka, quienes después de mil años deciden declararse, acostarse, casarse y tener hijos en un mismo capítulo. Esto me hizo muy feliz porque era lo que esperaba hace mucho, y no pensé que ocurriría tan de golpe. La felicidad antes del desastre.
Las cosas se ponen tensas de inmediato y Kaneki termina perdiendo la compostura por completo, convirtiéndose en un enorme monstruo amorfo que podría acabar con todo. A partir de aquí, el objetivo será encontrar la forma de destruirlo, así que tanto ghouls como investigadores deben unir fuerzas para acabar con él. Lo primero es sacar a Kaneki, y finalmente lo encuentran gracias al anillo de su compromiso con Touka, y obvio, después de recuperarse despierta con un nuevo look, again.
Mucha acción, el caos aumenta, todos luchan, caen, luchan de nuevo... las batallas finales son buenísimas. Solo nos queda disfrutar de la última pelea -y transformación- de Kaneki, además de su despedida definitiva de Rize. El monstruo desaparece y logran reivindicarlo todo, pasa un tiempo y todos son felices ahora, ¡incluso nos muestran a la familia de Kaneki! Un final apresurado, pero que me hizo feliz y me emocionó después de seguir la serie por tanto tiempo.
También debo destacar la participación de personajes secundarios que se transforman, mueren, cambian, etc. Como Takizawa y su transformación a ghoul que me perturbó mucho, el regreso de "la muerte" de Amon también como ghoul, la locura de Toru bien obsesionada con Kaneki y la aparición de Hide ahhh!
Apurada o no, fue la temporada que más disfruté en cuanto a hechos, ningún capítulo me aburrió y cerrar un ciclo siempre va a traer nostalgia y eso hará que me guste más. Vuela alto Kanekicito bonito.
Fotito bonita para el recuerdo |
Puse hartas imágenes en este post porque era necesario rememorar cada momento.
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