Precuela de la trilogía de los Juegos del Hambre, y único libro que leí el año pasado (lamentablemente). Este cuenta la historia de Coriolanus Snow, el desgraciado al que conocemos en la historia principal, y la verdad es que es muuy interesante.
En esta historia Snow vive en el Capitolio y tiene cierto estatus, pero nada más. Los Snow ya no son lo que eran, y ahora con suerte tienen comida de vez en cuando, mucho menos hay para ropa o lujos. Pero habrá que aparentar, por el bien de la familia y porque él necesita entrar a estudiar y con eso tener un pase a una mejor vida. Es su ÚNICA posibilidad. Esta premisa de un Snow pobre es algo que no me esperaba, y le da una posibilidad de desarrollo más grande al personaje.
Llega el momento de hacer los Juegos del Hambre, pero no llaman mucho la atención ya, así que deciden tomar medidas e inventar cosas nuevas para que sean más llamativos. A Snow se le ocurre lo de los patrocinadores, y de esta forma se van acercando más a los juegos del presente. Snow en esta ocasión será mentor de un tributo (lo cual es un honor, ya que lo dejará en alta estima con los otros tipejos con poder). El problema es que le toca la tributo mujer del distrito 12.
Buuuu. Todos piensan que es lo peor que le pudo pasar, pero Snow destaca por ser inteligente, y trata de sacar lo mejor de la chica siempre. La chica, Lucy Gray, es un alma libre, una persona carismática que ama cantar, ama la música y comprende lo que ese sistema les ha hecho. Es una persona buena, pero no idiota. Dicho esto, mentor y tributo comienzan a hacer lo posible por ganar, Lucy Gray por su vida, y Snow... en teoría también por la suya. Ni siquiera se entiende en un principio si hay engaños o no, o si quizás es una relación amistosa de verdad.
Y resulta que... Sí se quieren. Irónicamente Snow termina enamorándose de la chica más diferente a él y del distrito 12, y ella a su vez también. Pasan montones de cosas, y me sorprendió también el hecho de que la historia NO termina con el fin de los juegos, sino que va más allá y quedo algo boquiabierta, decepcionada, pero pensando "ajá, por supuesto que iba a ser así".
A grandes rasgos es así, la historia está contada acá, pero lo más importante es el constante monólogo interno de Snow para comprender sus intenciones, su desarrollo, lo que le hace la vida porque, aunque de adulto se convirtió en un hdp, el mundo era imposible, y muchas circunstancias le hicieron llegar allá. Incluso haber nacido con el apellido que nació.
Agradezco haber tenido otro libro de los Juegos del Hambre que leer, porque es mi saga de libros favorita sin duda. Y ojito, que el nombre del libro igual dice mucho (a mi parecer), y me encanta.
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