Película chilena, no recuerdo si la había visto antes pero ahora la vi para solidarizar con mi hermana que tenía que hacer un trabajo sobre ella.
Me gustó, estuvo buena y no me aburrió en ningún momento. La miseria de su estética es un punto a favor de la película, ya que esta narra una historia donde la pobreza y la delincuencia son la problemática principal.
Dos ladrones "asaltan" a un taxista para hacer sus fechorías, él los convence de no robarles a su propia gente, sino que a los más adinerados. Luego de ver plata fácil, el taxista se acostumbra a esa forma de vida y quiere continuar con ello.
En el camino hay problemas, la familia del taxista conoce a los ladrones, él tiene problemas con la policía, hay infidelidades y amores, pero sobretodo, un final inesperado.
Por retratar de una forma tan realista ese Chile, se corona como una gran película, a pesar de su bajo presupuesto.
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