Kazuki y Rei son asesinos profesionales que viven juntos y realizan misiones peligrosas siendo 100% eficientes. Todo cambia cuando en una de sus misiones aparece Miri, una niña de cuatro años que por cosas del destino termina bajo su cuidado. A partir de ahí se convierten en una familia improvisada que debe equilibrar la vida de asesinos con esta paternidad repentina.
Como es de esperar, criar a una niña pequeña no es una tarea fácil, sobre todo porque Miri es muy hiperactiva, casi caótica, lo que pone a prueba la paciencia y habilidades de ambos "padres". Kazuki es carismático y expresivo, listo para hacer cualquier cosa, mientras que Rei es más serio y reservado, el equilibrio perfecto ante el entusiasmo de Kazuki, por lo que funcionan muy bien entre ellos, y tendrán que adaptarse para que sea igual con Miri en casa.
A pesar de ser una serie tranquila de "familia", también tiene acción porque recordemos que es de asesinos(?) y por supuesto harta comedia. Es algo así como Spy x Family pero en familia gay (haha dejen a mi ship tranquilo). Miri se gana nuestro corazón, mientras Kazuki y Rei van entendiendo más cosas el uno del otro y fortalecen su vínculo (y eso va fuera del ship). Punto aparte, me gusta muchísimo que Rei tenga estas "dos personalidades", una en el trabajo y otra muy distinta en casa jeje.
Una serie ligera y entretenida, con personajes disparejos que juntos hacen una pareja ideal, la parte de ternura y caos que pone Miri, acción y disparos, y también hay espacio para algún momento algo emotivo, problemillas y soluciones (buenas y malas).
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