Su título en acá es "Mi mascota es un león", pero prefiero su título original, así que se queda así(?)
Bueno, superó mis expectativas y sé que probablemente sea yo la exagerada, pero me produjo muchas emociones y ganitas de llorar a veces, a pesar de no ser una película "triste", y es que me supera la idea de tener una relación tan bonita con un león blanco (mi gato se llama león y es blanco jejeje)
Mia se va a vivir a una granja en África junto a su familia, al principio se comporta como una adolescente furiosa, pero todo esto cambia cuando llega Charlie a su vida, un león blanco con el que tendrá una relación de amistad muy linda. Una vez que crece, sus padres se oponen a que esté cerca de él debido a lo peligroso que esto puede ser, y es por eso mismo que deciden venderlo. Obviamente Mia se opone a esto, y como el cariño es más grande, se embarca en una aventura para llevar al león a su libertad.
Es una película familiar que se nota que busca crear conciencia con respecto a cosas como la maldita caza de leones y los cuidados de los animales, pero sus intenciones de protestar están muy por debajo, porque por encima solo se esfuerza en contarnos narrar bien los hechos y a su vez mostrar de una forma muy real cuán fuerte puede ser el vínculo entre animal-persona. Esto me llegó mucho, es muy lindo.
Los paisajes de la sabana africana son ideales para contar una historia así, y la belleza del león blanco se lleva todas las miradas quieras o no. Asimismo las escenas de Mia jugando con él, las cuales son reales y tan lindas! Es probable que el motivo por el que su interacción se ve real, es porque la chica efectivamente pasó esos 3 años que se muestran en la película junto al león, así que crecieron juntos y desarrollaron la confianza que se ve en ahí.
En fin, es una película super sencilla, contada muy "familiarmente", pero sin duda es muy bonita y destaca por sobre todas las cosas la amistad y amor puro que se puede sentir por un animal.
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