Los humanos apestan

El día me acaba de cambiar brutalmente con algo que vi en la calle: un gatito adulto se acerca a mi, con la cola parada, maullando, tiene collar pero no entiendo si es de una casa o se perdió o lo botaron. El asunto es que no entró a ninguna casa y sin embargo me dejó hacerle cariño. Pero qué hice yo? Dejarlo ahí con la mayor tristeza del mundo mirando hacia atrás cada dos segundos porque es lo único que puedo hacer: nada. Si solo tuviera un lugar al que llegar donde solo yo decidiera, o por último mi casa en la que mi mamá y hermana estarían de mi lado, pero no. En este frío lugar tengo con suerte donde llegar yo. Y lo odio.

Y cosas como esas, la perplejidad de que no podré dejar de pensar en aquel gatito, la rabia que me da ver a tanto pseudo humano ocupando oxígeno y alimento de la tierra, y sobretodo ver tanta injusticia y maldad en la calle, y NO PODER HACER NADA POR LA MIERDA!

El mundo está podrido, sí, pero siempre lo estuvo. Los humanos siempre apestamos. Hay algunos que se salvan pero aún así nadie es perfecto. Al menos podríamos intentar ser buenos, no? Pero no, las calles están llenas de gente de mierda, de verdad los odio, flaites asquerosos que roban a gente esforzada, políticos de mierda aprovechándose de todo, gente estúpida que jura que tiene la razón, viejas y viejos intolerantes, personas con complejo de superioridad y, sobretodo, mucha gente mala. Estoy harta de este mundo. No lo logro entender, me entristece, me dan ganas de desaparecer, es tan injusto y no soporto que sea de esta forma, no soporto la injusticia.

Solo escaparé intentando ser ignorante, se es más feliz cerrando los ojos y tapándose los oídos en este sucio mundo. Sé que no podré hacerlo sin duda, pero ahora necesito escapar, sino terminaré mal porque la maldad nunca va a acabar.